Con un poco de tristeza y desilución, hoy dí de baja mi membresía en el gimnasio. Motivos? Muchos, aunque nada que no se pudiera subsanar. Desmotivación, ausencia, falta de uso. Ya ni recordaba cuando fue la última vez que asistí a una clase. Tampoco vislumbraba ninguna fecha a futuro en la que pudiera retomar. Simplemente, el gimnasio me dejó de "enganchar". Se fueron algunos profes, se fueron muchos amigos, se fueron las novedades. Aquel lugar que algún día me fascino, hoy, para mí, ha perdido todo su encanto.
Sin embargo, no me alejo de la actividad. Estoy reiventando mis intereses. Pro el momento seré una chica fitness "errante" en busca de todas las clases (de step, por supuesto, box, taebo, etc) y actividades que me hagan feliz, más allá del lugar que se practiquen.
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